El Gobierno brasileño crea un programa de USD 260 millones al año para renovar la flota de transporte público de pasajeros sobre rieles del país

Categoría: Notas

Publicado en 6 Jul 2019

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El Gobierno brasileño crea un programa de USD 260 millones al año para renovar la flota de transporte público de pasajeros sobre rieles del país

Ministro Gustavo Canuto. Foto: Valter Campanato/Agência Brasil

El 28 de junio de 2019, el Gobierno brasileño lanzó el  Programa de Renovación de Flota del Transporte Público Colectivo Urbano de Pasajeros Sobre Rieles (Retrem), con el objetivo de financiar, por un monto de R$ 1.000 millones (USD 260 millones) anuales, la adquisición y renovación de material rodante para los sistemas de transporte público colectivo urbano sobre rieles, con el objetivo de mejorar la calidad de los servicios prestados a los usuarios. La idea es facilitar la adquisición de nuevos trenes, que serán fabricados por la industria ferroviaria brasileña.  Desde 2017 existe un programa similar para la renovación de la flota de autobuses brasileña.

Los recursos del Programa Retrem se podrán aplicar a los monorrieles, metros, trenes urbanos y vehículos ligeros sobre rieles (VLT, por sus siglas en portugués), exclusivamente para el transporte público colectivo urbano. Las inscripciones para acceder al programa se abrirán el 8 de julio de 2019.

LANZAMIENTO EN LA ‘CASA DE LA INDUSTRIA’

El lanzamiento tuvo lugar en la sede de la Federación de Industrias del Estado de São Paulo, en una concurrida ceremonia con la participación de dirigentes de diversos segmentos industriales, especialmente los vinculados al Sindicato Interestatal de la Industria de Materiales y Equipos Ferroviarios y de Carreteras (SIMEFRE, por sus siglas en portugués) y la Asociación Brasileña de la Industria Ferroviaria (ABIFER).

El Ministro de Desarrollo Regional, Gustavo Canuto, era la figura gubernamental más importante en la ceremonia. Él dijo en el encuentro que la expectativa del Gobierno es que el nuevo programa ayude a la industria dedicada al transporte de pasajeros sobre rieles a reanudar sus actividades en niveles cercanos a los que tenía a principios de esta década. “Este programa tiene varios objetivos, entre los cuales acelerar la industria brasileña para que podamos invertir en este sector, no solo en la tecnología, la renovación y la adquisición. Hay mucha gente que transportar y los trenes demostraron, a lo largo de los siglos, que son una herramienta muy eficiente, eficaz y rápida”.

El ministro también resaltó que el Programa Retrem permitirá que los sectores público y privado accedan a recursos para ajustar las flotas de trenes, adquirir nuevos vehículos, material rodante y promover mejoras e inversiones en tecnología y sistemas embarcados. Añadió que con la financiación será posible mejorar la flota existente o crear nuevas. “Es una medida para beneficiar principalmente a la población que vive más lejos del centro y que más necesita un transporte público de calidad”.

Discreto durante toda la solemnidad, el principal responsable de la concreción del nuevo plan fue el secretario nacional de Movilidad y Servicios Urbanos, el ingeniero Jean Carlos Pejo, quien hasta fines de 2018 estuvo al frente de la Asociación Latinoamericana de Ferrocarriles (ALAF) para Brasil, un estudioso de las necesidades y oportunidades del sector ferroviario del país y que, después de asumir el cargo de colaborador directo del ministro, ha operado como un interlocutor gubernamental activo no solo con la industria, sino con toda la comunidad de transporte urbano y metropolitano de pasajeros, especialmente en lo que se refiere a hacer avanzar programas importantes para el sector.

REANUDACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y EL EMPLEO

El portavoz de las empresas fabricantes, el ingeniero Vicente Abate, presidente de ABIFER, resaltó la importancia del Programa Retrem para la industria metroferroviaria de Brasil y su cadena de producción. Dijo que la medida había sido solicitada a gobiernos anteriores, que no la han implementado, y alabó el hecho de que en pocos meses se ha vuelto realidad gracias a la actitud del nuevo Gobierno. 

Abate informó que la industria de trenes de pasajeros en Brasil se encuentra en una situación crítica, debido a que tiene aproximadamente el 60% de ociosidad, pero hay una expectativa de que se recupere rápidamente con la puesta en marcha de este programa.

Señaló que, además del suministro de nuevos trenes, el programa abarca la reforma y modernización de la antigua flota, lo que proporcionará a las empresas fabricantes la capacidad de reaccionar más rápido e incluso restablecer empleos.

Vicente Abate subrayó, además, que el programa también es importante para los operadores de transporte de pasajeros sobre rieles, públicos y privados, que podrán aumentar o renovar sus flotas, ofreciendo servicios cada vez mejores a los usuarios brasileños. “Este es un programa que tiene todo para impulsar el transporte metroferroviario en nuestro país”.

La Asociación Nacional de Transportadores de Pasajeros sobre Rieles (ANPTrilhos), que reúne a todos los operadores de metro y ferrocarriles de Brasil, informa que el país cuenta actualmente con 21 sistemas sobre rieles urbanos y metropolitanos, con 15 operadores en 11 estados y el Distrito Federal. Estos sistemas suman 1,1 mil kilómetros, distribuidos en 48 líneas con 5,4 mil vehículos en operación.

En los últimos dos años, un estudio realizado por esta entidad reveló que la compra de nuevos vehículos no ha acompañado el crecimiento de la demanda en el sector. En 2018 fueron transportados 3.700 millones de pasajeros en los sistemas sobre rieles, lo que representa el 21% más que en el año anterior. Sin embargo, en ese mismo periodo la red de metro se expandió un 3,9%, mientras que la flota de vehículos creció solo el 1,7%.

LOS RECURSOS PROVIENEN DE LOS SISTEMAS DE PROTECCIÓN A LOS TRABAJADORES

Pueden solicitar la financiación del Programa Retrem las entidades públicas que operan sistemas de transporte público colectivo urbano sobre rieles y, en el sector privado, los concesionarios o permisionarios, las empresas participantes de consorcios y las sociedades con fines especiales que tengan la concesión o el permiso del transporte público colectivo urbano sobre rieles en operación.

La financiación puede hacerse por medio del Programa Pro-Transporte, con recursos del Fondo de Garantía por Tiempo de Servicio (FGTS), creado para proteger a los trabajadores despedidos sin causa justificada, abriendo una cuenta vinculada al contrato de trabajo y que recibe recursos del trabajador y el empleador, y también de los programas del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), con recursos, entre otras fuentes, del Fondo de Amparo a los Trabajadores (FAT), que es un fondo especial gestionado por el Gobierno federal y utilizado para financiar el programa de seguro de desempleo, el bono salarial y programas de desarrollo.

Una de las líneas de financiación corresponde al Programa Pro-Transporte, que permite la adquisición de vehículos de transporte público colectivo urbano sobre rieles, incluidos los equipos, los sistemas informáticos y/o de telecomunicaciones embarcados. En este caso, la fuente de los recursos es el FGTS, cuya gestión está a cargo del Ministerio de Desarrollo Regional y el agente operador es Caixa Econômica Federal, que actúan como agentes financieros, instituciones financieras y agencias de fomento autorizadas por Caixa. El período de gracia es de hasta 48 meses y el plazo de amortización puede alcanzar los 30 años, con un 5,5% de tasa de interés al año + hasta el 2% de tasa diferencial + hasta el 1% de riesgo de crédito.

Otras dos líneas de financiación corresponden a los programas del BNDES: Finem – Medio ambiente, que permite la adquisición de material rodante para transporte público colectivo urbano sobre rieles; y Finem – Movilidad urbana, que proporciona la renovación de material rodante para transporte público colectivo urbano sobre rieles, estudios y proyectos, máquinas y equipos.

En ambos casos, la fuente está conformada por el FAT y otros recursos ordinarios; el gestor, agente operador y agente financiero es el BNDES. También en ambos casos, el período de gracia es de seis meses después de que el vehículo entre en operación comercial, con un plazo de amortización de hasta 34 años.

Las condiciones difieren en cuanto a las tasas de financiación. En el caso de Finem – Medio Ambiente, las condiciones incluyen el costo TLP (tasa a largo plazo) + 0,9% al año de tasa básica + riesgo de crédito; mientras que Finem – Movilidad Urbana incluye el costo TLP (tasa a largo plazo) + 1,3% al año de tasa básica + riesgo de crédito.

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