São Paulo reanuda la licitación para concesión de autobuses

MÁRCIA PINNA RASPANTI

La Alcaldía de São Paulo publicó el 6 de diciembre el pliego de condiciones de los autobuses de la ciudad. Las solicitudes de aclaraciones podrán hacerse hasta el 15 de enero de 2019. El 23 de enero se entregarán las propuestas. En abril de este año, cuando la actual administración publicó el primer pliego de condiciones, el importe de los contratos era de R$ 68 mil millones, pero en el actual documento el importe aumentó a R$ 71 mil millones.  Según la Secretaría Municipal de Movilidad y Transportes, el importe previsto en el pliego anterior estaba desfasado, por lo que se reajustó el valor para compensar la inflación. El sistema de autobuses de São Paulo transporta diariamente a 9,5 millones de pasajeros, en una flota de cerca de 14 mil vehículos.

El proceso de licitación se viene arrastrando desde 2015, cuando el Tribunal de Cuentas del Municipio (TCM) hizo diversos cuestionamientos sobre la propuesta de la gestión anterior. El contrato vigente se estableció en 2003, con un plazo de diez años. Después de su vencimiento, en 2013, se hizo una renovación por otros cinco años, que terminaron en julio de 2018. La alcaldía presentó, en diciembre del año pasado, el borrador del pliego de condiciones, que fue evaluado por el tribunal después de someterse a consulta pública. En junio de este año, el TCM retuvo nuevamente el proceso debido a 90 cuestionamientos relativos al documento que presentó el poder público.

Según la secretaría, los apuntes y recomendaciones del TCM fueron atendidos o justificados en el pliego de condiciones publicado. El sistema se dividirá en tres subsistemas: estructural (nueve lotes), de articulación regional (13 lotes) y de distribución local (diez lotes).  El tiempo de concesión será de 20 años, con posibilidad de prorrogarse por un año más, según aprobado por el Ayuntamiento y regulado por el alcalde. La nueva licitación prevé que se supriman cerca de 130 líneas. De acuerdo con la secretaría, con esta reorganización, los autobuses deberán llegar a más calles y recorrer una extensión más grande del sistema vial urbano, además de que se ampliará la oferta de plazas.

REORGANIZACIÓN GRADUAL

La red de transporte diseñada prevé que las líneas se reorganicen gradualmente. La secretaría explica que, en cuanto a los cambios, “nada será modificado de la noche a la mañana, sin un amplio debate con la comunidad. Los cambios que se efectúen se implantarán después de 12 meses de la firma de los contratos y seguirán por otros 36 meses”. La edad máxima de la flota en la ciudad de São Paulo será de diez años para los autobuses diésel y 15 años para los eléctricos. La flota general no puede tener una edad promedio de más de cinco años. La exigencia de la edad promedio será a partir del segundo año de operación después de la firma de los contratos. También será necesario mantener un porcentaje del 8% de flota reserva.

Además, la remuneración a las empresas operadoras pasa a tener relación con la calidad del servicio y la satisfacción de los usuarios. “Esto propicia un incentivo a la calidad en la prestación del servicio y afecta directamente la percepción de los usuarios. La calidad se medirá en elementos como la renovación de la flota por una que use combustible menos contaminante. La buena evaluación de la empresa en el Índice de Calidad del Transporte (IQT) también se incluye en este cálculo”, informa la secretaría.

Una de las exigencias de la licitación es que los garajes de las empresas de autobuses estén en la ciudad de São Paulo. Para ello, la alcaldía permitirá la expropiación de los actuales inmuebles para uso en el nuevo sistema, siempre y cuando las empresas ganadoras paguen las indemnizaciones.

El pliego de condiciones prevé, además, la adopción de equipos embarcados, como cámaras, AVL (Localización Automática de Vehículos o sistema con tecnología GPS, utilizado para monitorear los vehículos), paneles informativos, audio WiFi, que brindarán diversos beneficios a los usuarios, según el poder público.También están previstas metas para la progresiva reducción de la emisión de gases que contaminan el aire de São Paulo, de acuerdo con el calendario de renovación de la flota estipulado en la licitación.

En la opinión de Francisco Christovam, presidente del Sindicato de las Empresas de Transporte Colectivo Urbano de Pasajeros de São Paulo (SPUrbanuss), el tema ambiental es un foco de preocupación para las empresas. “El aspecto tecnológico todavía nos preocupa, pues hay una serie de factores que hacen que la adopción de los vehículos eléctricos sea compleja, como son la estructura de recarga, la red, la disponibilidad de la flota e incluso el costo de los vehículos. El pliego fue más allá de la Ley 16.820 y estableció metas anuales de reducción en la emisión de contaminantes”, explica. Actualmente, la flota de autobuses urbanos de la ciudad de São Paulo consume 1,3 millón de litros de diésel por día.

FONDO DE INVERSIÓN Y SISTEMA DE MONITOREO DE GESTIÓN 

Un importante cambio en lo que se refiere al pliego presentado a mediados de 2018 es que las empresas deberán crear un fondo de inversión basado no en una sociedad de propósito específico (SPE), sino en la participación de las empresas en el sistema, como se había establecido anteriormente.  En cuanto al fondo formado por las contrapartidas financieras de los concesionarios, el TCM determinó que, antes que se firmen los contratos, se debe analizar el modelo de fiscalización.

A su vez, el control del fondo y del sistema de monitoreo de gestión operativa (SMGO) quedará a cargo exclusivamente del Poder Público Municipal, siendo que SPTrans será la responsable de la gestión, custodia y operacionalización de la información generada por el SMGO, con total dominio de este, conocimiento y control de todo el sistema. La firma del contrato quedó vinculada a la previa aprobación del cumplimiento de esta medida.

Para hacer eficiente la fiscalización por parte del Poder Público y de los órganos de control, el TCM estableció que debe incluirse una cláusula contractual que establezca que se adoptará la fiscalización electrónica, con base en tecnología embarcada, ejercida por el poder adjudicador por medio del sistema integrado de monitoreo, desde el inicio de la vigencia contractual, para todos los días de la semana, abarcando obligatoriamente el cumplimiento de viajes, el intervalo entre las salidas y los demás elementos de desempeño operativo.