El año 2021 será histórico para el ecosistema de movilidad global, dijo a la revista Technibus, de Brasil, Eleonora Pazos, directora de UITP Latinoamérica

Eleonora Pazos, directora de la UITP – División América Latina, dijo a la revista Technibus, de Brasil, que 2021 será un año histórico para el ecosistema de movilidad global. En entrevista con la periodista Marcia Pinna Raspanti, publicada en enero de 2021, señala que la gran mayoría de sistemas alrededor del mundo que han salido adelante cuentan con recursos nacionales para operar al menos temporalmente y construir esta transformación, que necesariamente sucederá en todos los sistemas. Siga la entrevista

Technibus – UITP realizó un estudio en el que participaron más de 70 ejecutivos de 30 organizaciones en todo el mundo, incluida América Latina, para evaluar la movilidad en el mundo post-covid. ¿Cuáles son las conclusiones más relevantes para la realidad brasileña?

Eleonora Pazos – Es importante señalar que por primera vez en la historia el desafío del sector del transporte fue exactamente el mismo para todos, independientemente de la región del mundo donde opera el sistema. El denominador común fue la caída de la demanda y su consecuencia para sistemas, independiente del tipo, grado de subsidio o cualquier otra característica.

El objetivo del estudio fue abordar tres temas dentro de las organizaciones que participaron: 1) ¿Cuáles son los nuevos estándares de movilidad que las organizaciones creen en el mundo post-covid? 2) ¿Cuáles son las oportunidades para repensar la movilidad para hacerla más sostenible, resiliente y centrada en el cliente? 3) ¿Cómo pueden los operadores adaptar su oferta y modelos de operación para satisfacer las necesidades post-covid y aumentar la resiliencia?

La valoración de estas tres preguntas guio las reflexiones del documento que busca resaltar las acciones que están transformando la crisis en una oportunidad para acelerar y transformar los sistemas de movilidad urbana más sostenibles, resilientes y centrados en el cliente. Así, los sistemas que invirtieron en gobernabilidad, especialmente innovaciones en contratos, nuevos modelos de negocios y financiamiento, aparecen como acciones exitosas; infraestructura física y digital, para la priorización física del espacio vial para el transporte y la movilidad activa, la digitalización de la información y otras acciones como pagos digitales, reserva de asientos; promoción para incentivar la demanda y acciones de marketing; en particular incentivos económicos para promover el transporte; creación de plataformas colaborativas e innovaciones en operaciones. Sin duda, estos cuatro grupos de acciones pueden inspirar mejoras en los sistemas locales para adaptarlos a nuevos escenarios.

Technibus – ¿Cuáles son los principales desafíos, en este escenario aún incierto de la pandemia, para el transporte público brasileño?

Eleonora Pazos – No hay bola de cristal, por lo que las organizaciones necesitan navegar a través de la incertidumbre tomando opciones estratégicas y operativas, seguras como la mitigación de escenarios para enfrentar lo imprevisto y sus consecuencias. Concretamente, podemos hablar de una nueva modelación del transporte público que es fundamental para la supervivencia del sector, que debe pasar y dependerá de una gobernanza más adecuada tanto desde el punto de vista del modelo de negocio, como de la financiación.

Technibus – ¿Qué países latinoamericanos tienen más similitudes con Brasil con relación al transporte público?

Eleonora Pazos – La estructura del transporte público en América Latina es muy similar entre países, destacando la gran dependencia financiera del sistema del cliente que paga, con poco o ningún subsidio, lo que hace que sea un gran desafío brindar un sistema adecuado, y genera un sistema que a menudo no satisface la demanda. Afortunadamente, hay ciudades y países que han ido innovando y que traen buenos ejemplos como el nuevo modelo de financiamiento en Montevideo, Uruguay y el sistema de Santiago de Chile.

Technibus – ¿Cómo mejorar el transporte público en un escenario de caída de la demanda? Entre los países que fueron analizados en este estudio de la UITP, ¿hay ejemplos que se puedan adaptar a la realidad brasileña?

Eleonora Pazos – Creo que debemos mirar el tema de la gobernabilidad, considerando ese grupo de acciones que se identificaron en el estudio. Si, por un lado, es el más difícil de lograr porque depende de varios actores, por otro lado tiene el mayor efecto y trae los beneficios más directos para la supervivencia de los sistemas. En el escenario de antes de la pandemia, la movilidad incluso funcionó sin una política clara, o una ausencia total de gobernanza, pero en este nuevo escenario, existe una necesidad imperiosa de gobernanza para coordinar acciones, redes, con movilidad unificada para garantizar el equilibrio de este ecosistema. Cuando nos referimos a la gobernanza, se trata en realidad de una clara acción de política pública, en la comprensión del coste y beneficio de una ciudad con un sistema de transporte, tanto tradicional como con los nuevos modos (bajo demanda y sus variantes) y también los modos activos, ser eficientes y con un modelo de negocio que permita existir a todos. Estas acciones deben surgir de manera conjunta entre todos los actores, tanto el gobierno como los operadores y otras entidades privadas.

Technibus – ¿Qué esperar de las autoridades públicas en Brasil, dado que el gobierno federal denegó la ayuda de emergencia al sector? ¿Pueden las autoridades locales brindar el apoyo necesario en este difícil escenario?

Eleonora Pazos – El año 2021 será absolutamente histórico para el ecosistema de movilidad global. Nuestro mundo urbano emergerá de una pandemia que ha transformado permanentemente la forma en que trabajamos, vivimos y nos movemos en las ciudades. La ruptura y el dinamismo sin precedentes en el espacio de la movilidad solo se están acelerando. A medida que las ciudades, los patrones de desplazamiento y los factores de morfología urbana evolucionan cada vez más rápidamente, el transporte tendrá que responder a este escenario, pero, por supuesto, se necesitan recursos financieros para mantenerse al día con estos cambios y sobrevivir. Sin duda, la ausencia de un rescate federal obligará a las localidades a actuar rápidamente para mejorar la eficiencia, ya que no persistirán las redes ineficientes que no han entendido que las ciudades y sus demandas son diferentes.

La gran mayoría de sistemas alrededor del mundo que han salido adelante cuentan con recursos nacionales para operar al menos temporalmente y construir esta transformación, que necesariamente ocurrirá en todos los sistemas, pero requiere inversión financiera hasta encontrar el punto de equilibrio para el nuevo modelo de negocio.

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