Pérdidas superiores a 1 millón de dólares

Debido la interrupción de las actividades por dos semanas – entre el 13 y el 28 de junio de 2022 – a razón de manifestaciones antigubernamentales con actos de vandalismo en la capital de Ecuador, la Empresa de Transporte de Pasajeros de Quito estima pérdidas superiores a 1 millón de dólares por el no cobro de pasajes. En esta proyección se calcula que se dejaron de movilizar a 3 millones de pasajeros.

En el tema de infraestructura y unidades dañadas, se reportan afectaciones que superan los 50.000 dólares. Según informe oficial, las afectaciones corresponden a vidrios laminados templados rotos de varias paradas, así como infraestructura destruida (máquinas recaudadoras) y manchadas con pintura (grafitiadas). Mientras unidades atacadas presentaron daños en las llantas (ponchadas), así como rotura de vidrios frontales y laterales, entre otros. 

La prensa ecuatoriana señaló que si bien no fue centro de manifestaciones antigubernamentales, Guayaquil también sintió el impacto del movimiento, como, por ejemplo, reducción de abastecimiento de alimentos y otros productos. El sistema de transporte público Metrovía experimentó una reducción del 13% en el volumen de pasajeros durante el período que duró las manifestaciones.

CESE DE LAS MANIFESTACIONES

Las manifestaciones cesaron el 30 de junio, tras un acuerdo con mediación de la iglesia católica entre el gobierno y las organizaciones indígenas que lideraron el movimiento.

El viernes 1 de julio, el sistema integrado de transporte municipal retomó sus actividades normales. Las operaciones en los corredores Trolebús y Ecovía iniciaron a las 05:00 y se extenderán hasta pasadas las 22:00, como es su horario habitual. Esto, luego de haber operado de manera parcial mientras duró paro.

Igualmente, en el primer día de julio, personal de la Empresa de Transporte de Pasajeros de Quito arrancó el retiro de los escombros y la limpieza de grafitis en vidrios y paredes de la parada Casa de la Cultura. En los días siguientes hubo el remplazo de los vidrios rotos y la habilitación de los sistemas de cobro manual y mecánico en esas paradas.

Como en una batalla

Los relatos oficiales de la Empresa de Transporte de Pasajeros de Quito recuerdan, en alguna medida, relatos de batallas en áreas urbanas.

La empresa informó el jueves 30 de junio, una vez que se conoció la finalización de paro, se dispuso el inicio inmediato de las operaciones en todo el sistema, a fin de facilitar la movilización de los usuarios a lo largo y ancho de la ciudad.

Durante el paro la empresa brindó la atención al público de acuerdo a las circunstancias. Las unidades del Trolebús y la Ecovía circulaban con normalidad hasta que las coordinaciones de Seguridad y Operaciones alertaban sobre la presencia de manifestantes, por lo que se cerraban ciertos tramos para proteger la infraestructura, las unidades, a los colaboradores y, principalmente, a los usuarios del sistema.

EN EL CONCEJO METROPOLITANO

En el domingo, 26 de junio, durante la sesión extraordinaria del Concejo Metropolitano de Quito, la Empresa Pública de Transporte de Pasajeros de Quito dio cuenta de las acciones implementadas hasta aquello momento en el marco de las movilizaciones que vividas en la capital.

El informe indicó que, a partir del 14 de junio de 2022, en el marco de las protestas sociales que han imposibilitado brindar el servicio de transporte de pasajeros con normalidad, se ha implementado circuitos emergentes para garantizar la movilidad, por lo cual los mismos se activaron de acuerdo con la situación en el campo y según la disponibilidad de circulación.

En el periodo del 14 al 20 de junio de 2022, la Empresa Pública de Transporte de Pasajeros de Quito prestó el servicio de transporte a la ciudadanía hasta que las condiciones de movilidad y seguridad lo permitieron.

Los días 21, 22 y 23 de junio de 2022, una vez realizada las evaluaciones correspondientes, se decidió suspender la operación total del Sistema de Transporte Municipal, Trolebús y Ecovía así como las 48 rutas alimentadoras que operan desde los terminales y estaciones.

La Empresa Pública de Transporte de Pasajeros de Quito posee 195 unidades, de ellas 88 pertenecen al Trolebús y 107 a la Ecovía; en días regulares la empresa brinda servicios a 375.000 personas.

La suspensión de operaciones significa una pérdida de ingresos diaria de USD 107.000 aproximadamente, que responde a la recaudación diaria de USD 54.000 en el corredor Trolebús y USD 53.000 en la Ecovía.

El equipo de seguridad de la empresa se ha mantenido activo resguardando paradas, estaciones y terminales las 24 horas del día y ha reportado que los mayores daños se presentan en las paradas del Trolebús, Plaza de Santo Domingo, Plaza del Teatro, y en las paradas de Ecovía nombradas Casa de Cultura, Galo Plaza, De las Universidades, todas ubicadas en el centro norte de Quito.

Dicha infraestructura presenta, principalmente, rotura de vidrios, manchas de pintura y en algunos casos afectaciones a las máquinas recaudadoras.

En el caso de la parada De las Universidades, esta fue tomada por un grupo de manifestantes para ser utilizada como lugar de alojamiento nocturno.

En lo que se relaciona a los buses agredidos, las unidades presentan rotura de vidrios por impactos de piedras y pinchazos en los neumáticos. Esto mientras se encontraban en circulación, lo que puso en riesgo la integridad de los pasajeros y obligó a interrumpir el servicio a los usuarios. Las unidades fueron llevadas a talleres de mantenimiento para su reparación y brindar el servicio.

CENTRO DE CONTROL OPERACIONAL

El centro de control operacional de la Empresa Pública de Transporte de Pasajeros de Quito ha gestionado las acciones de inspección, vigilancia y monitoreo de las instalaciones, terminales y paradas a través de medios audiovisuales en el sistema de circuito cerrado de TV, en los puntos más críticos nos permiten conocer si existe un daño a los bienes de la institución e infraestructura tecnológica.

El viernes 24 de junio se realizaron pruebas con una operación provisional sujeta a cambios, en la parte norte de la ciudad, habilitando desde Carcelén – Labrador hasta Cuero y Caicedo, en el corredor Trolebús y en el corredor Ecovía norte desde Río Coca hasta parada Bellavista regresando por la calle Diego de Almagro a la parada San Martin para volver al norte, estas acciones fueron coordinadas con la ayuda de Policía Nacional y la Agencia Metropolitana de Tránsito.

Los alimentadores de El Labrador, Río Coca y Terminal Carcelén operaron de acuerdo con las condiciones en las vías.