VLT Carioca, cinco años

A fines del primer semestre de 2021, VLT Carioca – un sistema de tranvía – completó cinco años de operación en la Región Centro y Portuaria de la ciudad de Río de Janeiro. Con este sistema, la ciudad que es la principal tarjeta de visita de Brasil ha ganado un nuevo atractivo para los propios residentes y para los millones de turistas.

VLT son las siglas en portugués de Veículo Leve sobre Trilhos,  que se puede traducir como Vehículo Ligero sobre Rieles.

Inicialmente solo había una línea. En la actualidad hay tres líneas en funcionamiento, con un total de 29 paradas y estaciones. Entre junio de 2016 y junio de 2021 se transportaron más de 73 millones de pasajeros y se realizaron más de 760 mil viajes, totalizando cuatro millones de kilómetros recorridos.

La Concesionaria VLT Carioca es una Asociación Público-Privada (APP) de la Ciudad de Río de Janeiro responsable de la implementación, operación y mantenimiento del Vehículo de Tren Ligero en la Región Centro y Portuaria de Río de Janeiro. El consorcio responsable de la concesión está formado por las empresas del  Grupo CCR (CIIS, Invepar y Riopar Participações), Odebrecht Mobilidade, BRt – Benito Roggio Transporte y RATP do Brasil.

El presidente del VLT Carioca, Marcio Hannas, muestra que el sistema tuvo un efecto positivo en la zona de la ciudad en la que circula. “El VLT ha cambiado el rostro del centro de Río en estos cinco años y será fundamental en el futuro de la región, que está experimentando una reutilización del territorio, incluida la vivienda. Tener transporte público de calidad a la vuelta de la esquina será un gran atractivo para esta reorganización”, dijo.

Según divulga la empresa concesionaria, los números de éxito que puede exhibir el VLT Carioca se lograron manteniendo el enfoque en la sostenibilidad. La energía eléctrica que impulsa los trenes se adquiere en su totalidad a partir de fuentes renovables (plantas de energía eólica, solar y de biomasa). Como resultado, se evitan anualmente más de ocho toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera con la reducción de automóviles en el centro de Río.

CONEXIONES Y CONFIANZA

Concebido como un sistema capaz de ofrecer condiciones de movilidad para quienes llegan y viajan al Centro, el VLT Carioca ejemplifica la importancia con las paradas de mayor flujo.

 Entre las diez más concurridas se encuentran las paradas Cristiano Ottoni-Pequena África y Central, que dan acceso a varios medios de transporte, pero también Cinelândia y Carioca (metro), Praça XV (ferries), y los puntos de llegada y salida de la ciudad (estación de autobuses interurbanos y uno de los aeropuertos de la ciudad).

Otro dato relevante es que las paradas Colombo y Sete de Setembro, puntos de integración entre las líneas del sistema, también forman parte de este grupo de gran flujo, destacando la importancia de los desplazamientos internos en el Centro.

Los directores de la operadora señalan que a lo largo de sus cinco años de funcionamiento, el VLT Carioca supo disipar mitos. La seguridad resultó ser un valor fundamental e incluso en un Centro con alta circulación de automóviles y personas, el número de incidentes se mantuvo bajo.

En cuanto a la forma de pago diferenciada, los cinco años de existencia del sistema, según da empresa, también representan la construcción de una relación de confianza con el usuario. El presidente Marcio Hannas dice: “La prestación de un buen servicio combinado con la inspección se refleja en la baja tasa de evasión registrada en el período, incluso con el pago espontáneo dentro de los trenes”.

TURISMO Y BIOSEGURIDAD

Los datos muestran que aunque la mayoría de los viajes se realizan por motivos laborales, VLT Carioca también se ha convertido en un inductor del turismo en el centro de Río de Janeiro. Esto se debe a que el sistema da acceso a un conjunto de instituciones artísticas y culturales tradicionales, como el Centro Cultural Banco do Brasil y el Museo Nacional de Bellas Artes, así como a nuevos atractivos como AquaRio, Museo del Mañana y Río Star. El Boulevard Olímpico, construido para los Juegos Olímpicos de 2016, se ha convertido en uno de los lugares más visitados de la ciudad.

Desde principios de 2020, también ha surgido el desafío de la pandemia. Aún con menos gente circulando por el centro de Río de Janeiro, VLT Carioca mantuvo en funcionamiento las tres líneas, con los mismos horarios, realizando actividades como la limpieza de los trenes al final de cada viaje.