Presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), Nicolás Rosales, habla sobre el 12.o Congreso Internacional de Transporte y Movilidad.

Categoría: Notas

Publicado en 28 Apr 2021

8 minutos

Presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), Nicolás Rosales, habla sobre el  12.o Congreso Internacional de Transporte y Movilidad.

Nicolás Rosales

Nicolás Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM) habla en esta entrevista sobre el  12.o Congreso Internacional de Transporte y Movilidad, que se realizará de manera virtual los días 28 y 29 de abril de 2021. También reflexiona sobre el tema del transporte público urbano, defendiendo la construcción de una nueva agenda pública para el sector, que considere  inversión en el componente tecnológico, incentivos fiscales para la formalización de las empresas, política  tarifaria integral a través de una ley nacional de movilidad que impulse el desarrollo del transporte público y eleve la competitividad de las ciudades, y que sea capaz de garantizar “certidumbre en la implantación y seguridad en la operación”.  

Mobilitas – El Congreso Internacional de Transporte y Movilidad se creó en la primera década de este siglo y se consolidó. ¿Qué importancia ha tenido este evento para el debate sobre la movilidad en México? ¿El carácter virtual enriquece este evento en qué aspectos?

Nicolás Rosales – El congreso virtual que organiza la AMTM es una alternativa a los congresos presenciales, ya que permite maximizar la difusión y  llegar a todos los asistentes independientemente de su localización geográfica. Este tipo de congresos virtuales permite entre otras ventajas aumentar la asistencia, es un evento que durante 12 años ha permanecido en la preferencia como el gran foro de discusión de los principales problemas del transporte y  la movilidad.

Mobilitas – Observamos que esta edición del congreso cuenta con una fuerte presencia internacional, con la participación, entre expositores y panelistas, de personalidades que lideran segmentos importantes de la movilidad urbana y la tecnología relacionada con ella. La impresión es que busca oxigenar el debate sobre diferentes temas de movilidad en México. ¿Es eso?

Nicolás Rosales – Lo hemos señalado a lo largo de estos 12 años, y lo seguiremos haciendo, durante este largo periodo, han participado más de 700 especialistas, entre ellos 89 internacionales, provenientes de América Latina, Estados Unidos, Europa y Asia y más de 40 mil asistentes. Hoy la discusión se ha centrado en diversos aspectos: el empleo de plataformas colaborativas para el transporte de personas, la innovación de electromovilidad; el cuidado del medio ambiente, el pago a bordo a través de un teléfono móvil, las preguntas son: ¿Cómo estamos asimilando los cambios?, ¿Qué tan atrasados estamos en la movilidad con respecto a otros países?, ¿Estamos planeando adecuadamente? ¿Por qué no actuamos?, ¿Qué estamos haciendo para mejorar? ¿Cómo implementar y adaptarnos a los cambios tecnológicos de manera eficiente?

Por ello señalamos en México que el transporte público debe ser el eje transversal de la agenda de los gobiernos locales y federales. Subrayamos también que hay que apostar a una movilidad sustentable, donde el peatón, sea el eje de la movilidad en la ciudad, es decir la planeación de las ciudades tiene que ver con la humanización.

Otro punto es que el transporte público eficiente puede generar una gran densidad de trabajos y productividad contribuyendo a la economía de la ciudad y la región.  Puede aportar grandes oportunidades para la reducción de desigualdades y ser un factor relevante de la integración social.

Mobilitas –  México también tiene mucho que mostrar para otros países latinoamericanos. Respecto a este punto, ¿qué aspectos destacar?

Nicolás Rosales – México, como otros países latinoamericanos, desarrolla sistemas de movilidad y transporte con una visión de que son un derecho humano y social. Que permitirá la consecución de una mejor calidad de vida con traslados cortos y rápidos para permitir el restablecimiento del tejido social, con más horas dedicadas o cerca de la familia y cada vez menos problemas de contaminación, debe ser una prioridad.

Tenemos todos que darle seguimiento y terminar de construir en nuestro país la Ley Urbana. Hacer las reglas para promover la transformación de las metrópolis a ciudades compactas, interconectadas, multifuncionales y sustentables, donde en una misma zona exista la posibilidad de encontrar trabajo, comercio y escuelas, se privilegie el uso del transporte público y se deje de construir infraestructura para el automóvil privado.

La generación de políticas públicas en transporte y movilidad, la planeación de esquemas de negocios con financiamientos cruzados en zonas de desarrollo inmobiliario y comercial, la inversión del Estado en transporte y el respaldo a los transportistas puede generar grandes beneficios de desarrollo económico ya probados en otros países.

Se trata como ya lo hemos señalado  poner al día y en la agenda pública lo que está pasando en el mundo, porque cuando nos aislamos,  trabajamos y hacemos con nuestro mejor esfuerzo, pero no tenemos la certidumbre que va a funcionar.

Podemos decir desde la AMTM, que  la mayoría de las ciudades de México, que los gobiernos de los estados están muy pendientes en la agenda de movilidad y están buscando mecanismos para prestar servicios más eficientes para sus  usuarios.

A más de 12 años tenemos una  experiencia muy  enriquecida por importantes organizaciones que  nos han inspirado y que contribuyen  a desarrollar e impulsar diversos esquemas a favor del transporte y la movilidad, en las diferentes regiones  del país desde aquí  reconocemos su  trabajo incansable,  todos ellas  con el firme compromiso para realizar las acciones necesarias que ayuden a fortalecer las políticas de movilidad y transporte público y se traduzcan en acciones concretas y palpables que mejoren el entorno y la calidad de vida.

Mobilitas – ¿Otras consideraciones sobre el tema del transporte?

Nicolás Rosales – Si. El tema del transporte  puede ser  visto en un sentido como un asunto tan complejo que nadie lo ha podido resolver. Y por otro lado muestra una incapacidad colectiva que nos afecta perniciosamente

Los daños de un mal sistema de trasporte son inmensos.   Hoy consumimos el doble de tiempo para los mismos traslados que hace 20 años. Ni se diga del consumo energético.   Dejamos arriba del trasporte casi 5 años de nuestra vida.  Literalmente hablando por cada niño que nace entran 2 vehículos a circulación.  

Como cada año, en el congreso Internacional de Transporte, invitamos a expertos de todas partes del mundo para hablar de sistemas de financiamiento, tecnología, operación, marco jurídico, fortalecimiento institucional, profesionalización, gestión gubernamental, matriz energética, entre otros.  

Hemos pasado años queriendo hacer solo sistemas de BRT, trasporte a gas natural vehicular (en muchos casos sin infraestructura),  ahora vamos a la electromovilidad. Pero hagámoslo bien, en  donde la sustentabilidad no solo sea ambiental, sino financiera también.  Pero el mejor camino será la integración física, tarifaria y operacional.   La integración del todo.

Ante esta realidad, Acaso encontraremos múltiples razones para no cambiar, o más bien tenemos la obligación de dar más y mejores resultados.  Debemos ser más exigentes con nosotros mismos, pensando en todo momento en el bien común.

El trasporte se configura como el rostro de la ciudad, representa el dinamismo de la   actividad económica.  Es por ello que señalamos que  la congestión es el colesterol de las ciudades.  Hacer más vialidades sin privilegiar trasporte público  significa conseguir un cinturón más grande para un cuerpo que se hace obeso.

Cuantos foros como estos se necesitan, cuanta gente discutiendo la viabilidad de las ciudades.  La diferencia es que hay muchos problemas que son de cada uno, pero este, el del trasporte,  lo es de todos.

Por ello debemos construir juntos la nueva agenda pública: 1. La primera y muy importante, inversión parar el componente tecnológico, 2. Contar con incentivos fiscales por los costos que implica ser empresas formales (debemos cambiar la pirámide de inversión), 3. Una política  tarifaria integral a través de una ley nacional de movilidad que impulse el desarrollo del sector y eleve la competitividad de las ciudades, y 4. Requerimos certidumbre en la implantación y seguridad en la operación.  

Necesitamos ser congruentes (juntar el pensamiento la palabra y la acción) por encima de intereses y preferencias políticas.   Si la movilidad es un derecho humano… hagámoslo valer. El discurso sin apoyo económico se vuele demagogia.

La formalidad cuesta,  avancemos en un diálogo abierto y franco.  Los subsidios no pueden seguir siendo tabú para los gobiernos.  Así como el cambio climático dejo de ser un mito.

Si nos miramos todos y estamos convencidos de que a todos nos toca poner algo en esta gran tarea, las futuras generaciones no tendrán que reclamarnos lo que hoy estamos dispuestos a hacer.

Para información y registro en el 12.o Congreso Internacional de Transporte y Movilidad

¿No encontraste lo que buscas? Busca en el archivo